Querido Marcus,

no sé cuando leeras esto, quizá te hayas casado ya y si no es así, te deseo que seas todo lo feliz posible en el día de tu boda.

Me acuerdo y pienso mucho en tí y siento realmente no poder estar allí contigo en estos momentos, porque realmente te quiero y te aprecio. Hemos compartido mucho durante todos estos años y me siento un privilegiado en haber participado en tu vida y en poder seguir participando si me dejas... espero de corazón que sea un día precioso el día de tu matrimonio y siento no dar el discurso que tendría que recitar, porque para mí es un gran honor que pensaras en mí.

Muchas veces olvidamos por la distancia aquellos momentos que una vez nos unieron y que son los que realmente permanecen en nuestros corazones. Pensamos que la distancia atenua esos sentimientos que una vez sentimos tan cercanos. Pero visto el tiempo que ha pasado desde que nos conocimos y lo intenso que sigue siendo el nexo de la amistad que nos une, me hace pensar que esos sentimientos permanecerán siempre y que en momentos clave estarán más a flor de piel que en otros más dispersos. Hay varios momentos importantes en la vida de un hombre y se podrían resumir en el nacimiento, la unión con el ser amado, ser padre y ver tus hijos crecer y la muerte. Entorno a estos momentos, se encuentra una sucesión de capitulos que nos hacen madurar y aprender y evolucionar para intentar conseguir que lleguen estos y otros momentos de felicidad, para ello intentamos reproducir momentos felices ya vividos, pero pienso que es mejor dejarse llevar, cada momento es único y hay que saborearlo y relamerse con él y rezar porque el próximo sea mejor o por lo menos igual de gozoso. Estos momentos son todos importantes y nos esforzamos porque todos salgan bien. Tu lo has conseguido hacer hasta ahora y espero que siga siendo así y que yo lo pueda ver.

Hoy es el día de tu unión con tu ser amado y es un día de fiesta y de celebración y desde España brindo por tí y que el futuro te depare tantos momentos de felicidad junto a ella como sean posibles y de corazón te digo que estoy contento y alegre por tí, y el único "pero" que tengo es el no poder estar allí contigo para ver empezar el principal capítulo de tu vida.

Un beso y un abrazo para Olga y para tí.

Jordi