Viaje de Batallas
Así bauticé la excursión que había programado para este fin de semana pasado. Podría decir friki-excursión. Era un viaje pendiente desde mi primera estancia en Flandes, así que mi amigo Napoleón y yo (personaje no inventado y no imaginario) pusimos rumbo a las ciudades de Fleurus, Rocroi y San Quintín.
Fleurus fue el escenario de una de las victorias españolas más importantes durante la guerra de los 30 Años contra las tropas herejes en el 1622. Permitió al general Spinola mantener el control sobre las tierras de Valonia y Flandes hasta la primera de las grandes derrotas que se produjo en Rocroi. Fleurus... pues que queréis que os diga, no tiene nada especial, además esta a unos kms de Charleroi, la ciudad más fea de Bélgica. Pero bueno había que ir a Fleurus para quizá no volver a pasar por allí.
Rocroi fue una derrota, como casi todos sabéis. El Duque de Enghien nos dio por saco, fue la primera gran derrota de los Tercios Viejos de Flandes en 1643. Aunque los gabachos hablaron "l'armée espagnole a été écrasé ", es decir que aplastaron a la armada española, según lo que leímos Napo y yo, no es del todo cierto. La rendición de los Veteranos Tercios fue bajo las mismas condiciones de ciudad sitiada, es decir con los mismo privilegios cosa inaudita, porque el de Enghien no las tenía todas consigo, las bajas por los dos bandos fueron demasiado numerosas. Para aquel entonces, y lo siento por los italianos, los mercenarios italianos habían literalmente abandonado el campo de batalla huyendo... los alemanes y valones habían sido derrotados y rendidos, sólo tres de los Tercios españoles quedaban en pie bastante diezmados. Uno se rindió, porque no podía más, los otros dos en posición de cuadrado aguantaron hasta casi el final del día y capitularon después de, dicen, de más 12 horas de batallar.
Rocroi es un pueblo amurallado en forma de estrella, parecido a Jaca en España. Muralla baja y muy ancha, inexpugnable, difícil de atacar y fácil de defender.
San Quintín fue la última parada de la excursión. San Quintín fue una gran victoria muy laureada por Felipe II contra los franceses en agosto de 1557. Pudo cambiar la historia, porque acabó con el gran ejercito francés y dejo casi indefensa el resto de Francia durante algún tiempo. Hubieron voces a favor de una invasión con objetivo de sitiar París, que podría haber sucumbido por las escasas fuerzas con las que contaba después de esta estrepitosa derrota. La ciudad de San Quintín no conserva ya la muralla que la protegió entonces, ni la fortaleza que se encontraba al otro lado del río que fue tomada al asalto por las tropas españolas durante el asedio previo a la batalla. Sin embargo se puede ver la laguna y la zona pantanosa que fue escenario de una de las partes de la batalla. La ciudad esta coronada por una basílica que esta consagrada al Santo. Por cierto, la ciudad está hermanada con el Escorial. El Escorial fue construido después de la batalla por Felipe II y consagrado a San Lorenzo con motivo de la vistoria señalada el día de su onomástica.
Y bueno aquí acabó nuestra escursión de batallas.... de el momento. Pues nos dejamos para otra ocasión la victoria de Gravelinas a manos del Conde de Egmont y su caballería, que por otros motivos, años más tarde, acabó decapitado en la Grande Place de Bruselas a manos del sanguinario Duque de Alba. Pero esa es otra historia....
1 Comments:
Que buena la historia de viaje que nos estas contando. Podemos proponer las proximas visitas?
Yo propondria Waterloo, que fue sitio de otra gran batella, esta vez contra el Napoleon (personaje tampoco inventado ni imaginario). Tambien fue titulo de una cancion de Abba, pero eso paso despues :)
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