El Barco de Colegas

El día 1 de enero del 2006, recibí un mensaje corto que me llamó mucho la atención: "Feliz vida", pensé mi padre esta borracho... pero despues de pensar un rato, me puse místico y me pareció un mensaje con mucho significado y más lúcido que al principio. Feliz vida pues a todos los que váis hacer parte deste diario de abordo, que es la mejora de nuestro antiguo Barco de Colegas.

domingo, enero 16, 2011

Una nueva vida

Año nuevo, vida nueva. Y más que nunca vida nueva, y no lo digo por mí. En este 2011 empieza la vida de una niña llamada Alicia que llega a dar felicidad y alegría a Albakra y a Sofía y por qué no también a todos los tripulantes de este Barco. Por la foto que fue enviada la niña es preciosa y espero conocerla en los próximos meses. Bienvenida al mundo Alicia! No creo que te falte atención y amor nunca. Eres motivo de alegría y como eres la primera, serás el centro de miradas y mimos exclusivos por parte de todos. Empieza bien este 2011, porque un nacimiento es como agua de mayo en este presente oscuro que vivimos, una fuente de luz en el pesimismo generalizado de nuestra tierra.

Y tengo que rememorar el treffen del día 2 de enero de este año, que fue como siempre especial. Faltaron muchos indispensables pero bueno se hizo lo que se pudo. Fue especial, porque por primera vez se sumo al treffen una actividad puramente deportiva: la ascención al Montgó.


Fue bastante duro para todos. No es una montaña cualquiera, tendrá algo más de 800 metros de altura pero se encuentra justo delante del mar, solitaria y única. Sus senderos son escarpados y angostos, de roca caliza y piedras afiladas como cuchillos. Peligrosa, difícil e imponente. Muchos no imaginaban fuera a ser tan duro subir, pero el esfuerzo valió la pena y la recompensa en forma de arroz a banda en un restaurante de Denia al que vamos de forma asidua también lo fue.

Uno de los objetivos de nuestra excursión era visitar el único árbol que nos quedaba vivo en la cima y que habíamos plantado Albé y un servidor hace un año. Digo quedaba porque lo encontramos arrancado, totalmente seco, quemado por el sol y tirado en un lugar cercano de donde lo habíamos plantado. Un triste final para un ser que habíamos plantado con tanto cariño y en cual habíamos puesto muchas esperanzas, dedicandole un lugar de peregrinación y de simbolismo, al cual poder volver cada cierto tiempo y vigilar su evolución. En fin el ser humano es cruel y mal parte un rayo a quién amputó la vida del pequeño árbol.

Por lo menos nadie arrancará esta montaña del mapa y el compadreo que nos llevo aquí arriba. Feliz año nuevo a todos.