'O sole mio...

A pesar de que esta movida ya no es nueva, que sabemos que las cosas en Nápoles han sido, son y serán siempre así y que esto no es Bambi, a uno siempre le deja atónito y con el escroto frío leer estas historias (haced click para leer, que no tiene desperdicio).

También hay que decir que la distancia hace que las cosas las veamos de otro modo, más impactantes o como si pertenecieran a una realidad desconocida que sólo es imaginable en las películas o en los telefilm de Retequattro. Sin embargo, muchos hemos visto que hay lugares en los que todo es posible, donde lo más hermoso y lo más despreciable del género humano caminan juntos de la mano (o, mejor dicho, lo despreciable, que lleva una pistola en la mano, camina detras de lo hermoso apuntándole). Y uno de estos lugares, por suerte y por desgracia, es Nápoles.

Foto: Una típica estampa napolitana di domenica mattina (2004)