Siempre nos quedaremos cortos
Siempre nos quedaremos cortos en decir kafradas, en celebrar estos encuentros, en expresar con palabras la Sehnsucht que nos arrebata del mundo los dias posteriores, en... en tantas y tantas cosas que ahora mismo se nos pasan por la cabeza. En todas menos en una.
Tras llegar a tierras mesetarias lleno de gozo por los grandísimos días vividos , se abrieron para mi las puertas de una nueva aventura becaria. Una aventura que quizá me lleve en unos meses a lejanos territorios, esperemos próximos a la heredera del Reich y con una buena conexión aerea, o que me deje con un master del universo más en esta bendita piel de toro tristemente apestada de garrulismo e imbecilidad en la que, gracias a Dios y a los tripulantes del barco, aún queda algún que otro motivo para no optar por el exilio sin más equipaje que una gorra y unos calcetines.
Sin embargo, creo que no son esas puertas las que se han abierto. Alguien ha hecho sonar el cuerno y las puertas de Mordor se han abierto de par en par. O, dicho de otra forma, las jaulas han perdido sus candados y el zoo ha vuelto para perseguirme. Mira que las había hasta de buen ver...nada. A unos, como a cierto cabrón habitante de la Malva-rosa, les toca la lotería sin querer. A otros no nos queda más remedio que hacer de domadores de fieras. Es el destino.
Quizá dentro de un mes veamos las cosas de forma diferente, cuando ya nos hayamos acostumbrado. De todos modos, aquí nunca nos quedaremos cortos (aunque felices por sabernos dueños de nuestra parte del pastel)... de cagarnos mil veces en la puta que parió a todo.
Tras llegar a tierras mesetarias lleno de gozo por los grandísimos días vividos , se abrieron para mi las puertas de una nueva aventura becaria. Una aventura que quizá me lleve en unos meses a lejanos territorios, esperemos próximos a la heredera del Reich y con una buena conexión aerea, o que me deje con un master del universo más en esta bendita piel de toro tristemente apestada de garrulismo e imbecilidad en la que, gracias a Dios y a los tripulantes del barco, aún queda algún que otro motivo para no optar por el exilio sin más equipaje que una gorra y unos calcetines.
Sin embargo, creo que no son esas puertas las que se han abierto. Alguien ha hecho sonar el cuerno y las puertas de Mordor se han abierto de par en par. O, dicho de otra forma, las jaulas han perdido sus candados y el zoo ha vuelto para perseguirme. Mira que las había hasta de buen ver...nada. A unos, como a cierto cabrón habitante de la Malva-rosa, les toca la lotería sin querer. A otros no nos queda más remedio que hacer de domadores de fieras. Es el destino.
Quizá dentro de un mes veamos las cosas de forma diferente, cuando ya nos hayamos acostumbrado. De todos modos, aquí nunca nos quedaremos cortos (aunque felices por sabernos dueños de nuestra parte del pastel)... de cagarnos mil veces en la puta que parió a todo.
3 Comments:
tio lo siento por tu zoo, pero ayer el sardo, albé y yo quedamos con cuatro gabachas que estaban bien buenas, y esta noche otra vez! A ver si cambia la racha.
Quedareis quedareis....
pero no se la metereis.
O si, o no, o yo que se!
El caso es que no creais en el amor.
buah tenias que haber visto como bailabamos "lo que paso, pasooo, entre tu y yooo, lo que paso, pasooo..." con las gabachas, como se frotaban, los tres teniamos la sangre concentrada en un punto de nuestro cuerpo! Hemos estado a punto de llamarte. Manyana tercer round, aunque algunos se van a Pirineos...
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