El Barco de Colegas

El día 1 de enero del 2006, recibí un mensaje corto que me llamó mucho la atención: "Feliz vida", pensé mi padre esta borracho... pero despues de pensar un rato, me puse místico y me pareció un mensaje con mucho significado y más lúcido que al principio. Feliz vida pues a todos los que váis hacer parte deste diario de abordo, que es la mejora de nuestro antiguo Barco de Colegas.

lunes, enero 09, 2006

De ese día de Kafridad en el final de la Navidad


"Navegando por un mar, encontré un Barco de Colegas..." así empieza el himno de gigatrón y así se puede explicar el sentimiento que nos embargó a los que fuimos participes del día K de este sabado pasado.

Faltó mucha gente, algunos por desinterés otros por problemas geográficos varios y demás, pero no voy hablar de ellos. Gracias en todo caso a los que respondieron al mail, sentimos mucho vuestra ausencia, pero por descontado que nos veremos.

Por la manyana a la excursión prevista tan sólo fuimos, Albé, Saverio y yo, descubrimos los parajes de la Valldigna, donde Jaume I al mirar desde sus montes dijo: "Cheeeeaa! quina vall més digna!". No falto el típico esmorsar en restaurant de carretera y un trompo en una de las ocho curvas que subían a la fuente, buena forma de estrenar el panzer de Albé. Albé se paso de listo con la guía del museo de Carlos V, dejando en mal lugar a un enamorado Saverio, collidor de taronxes. Por la tarde, y despues de una visita a mi familia de la Pobla del Duc, volvimos a la capital del Regne.

Los participantes: Albakra, Albé, Jaume, Paquito, Saverio y un servidor y a los postres acudió en visita relampago JF.

El día aunque lluvioso, sirvió para reencontrarnos en una celebración que ya se ha oficializado como Día K de Navidad. Este anyo, el evento se centro más bien en la cena que disfrutamos en el Asador "7 de Julio" con 6 menus sidrería, regados con buen vino de rioja e inundado por la sidra a placer que te servías tú mismo de los grandes toneles. Engullimos sabrosos chuletones de buey que poníamos sobre las brasas y se asaban a gusto de cada cual. La conversación como no podía ser de otra forma fue muy variada tocando temas tan profundos como la pesca de anchoas, las teorías de autoempalamiento y sonidos y onomatopeyas variadas, propios de los instintos tán básicos y primitivos que tenemos los seres humanos. Despues de un opíparo festín con roscón de reyes y piropos a la camarera (invadidos por los efluvios etílicos), pusimos rumbo al corazón de la ciudad, para realizar ritos y danzas guerreras de forma embravecida para encandilar a las damiselas de belleza sin parangón. El cansancio nos rindió ya de madrugada y pusimos fin al Día K.

Estos momentos se deben repetir más periodicamente, porque en estos momentos nos embarga la Sehnsucht.

Saludos a todos