El Barco de Colegas

El día 1 de enero del 2006, recibí un mensaje corto que me llamó mucho la atención: "Feliz vida", pensé mi padre esta borracho... pero despues de pensar un rato, me puse místico y me pareció un mensaje con mucho significado y más lúcido que al principio. Feliz vida pues a todos los que váis hacer parte deste diario de abordo, que es la mejora de nuestro antiguo Barco de Colegas.

martes, octubre 31, 2006

Botchaf fon Espanien

Hola Jambos!

Parece que en las últimas semanas este foro abierto se ha convertido en un medio de comunicación asiduamente frecuentado, cosa que me alegra especialmente. Y lo digo porque desde la más profunda noche del Tiergarten, recluido en nuestro cacho de terreno en zona bárbara donde ondea la enseña patria bajo un agua-nieve muy alemana, le alegra a uno la tarde tener noticias de los jambos de tierras valencianas, onubenses, hamburguianas y maguncianas (entre otros lugares, no se me vayan a enfadar, compadres!).

En la foto podéis ver el sitio al que hago referencia en mi párrafo anterior: esa nuestra embajada en la que me encuentro ahora mismo yo solo con la compañía de miles de sobres con el escudo de España, tarjetas de visita en las que pone mi nombre con el citado escudo, papeles con el membrete de los cinco reinos, sellos de caucho y almohadillas impregnadas en tinta negra con los que dar ostias a los documentos al estilo funcionario... y eso por no hablar de los papeles verdaderamente oficiales que a un burócrata compulsivo como yo le ponen a cien mil.

Pues si jambos, aquí me encuentro viendo como llueve en Berlín con el cielo más negro que el destino de nuestros enemigos. Es muy cafre volver a tener la sensación de que a las 4 de la tarde empiece a anochecer y a las 5 ya no te puedas meter por el Tiergarten, más que nada para evitar que alguno de los miles de pillaos que habitan esta urbe te envioline.

Por cierto, os comento a modo informativo que ya hemos tenido la primera visita al piso de Alexanderplatz. Hemos tenido una suerte... ya os lo contaré otro día porque la cosa es verdaderamente un episodio más de las tragedias kamponábicas. Y es que si os lo cuento ya no tendremos cosas de las que hablar. Tranquilos, que a este paso no recibiréis en vuestros móviles ningun mensaje con la palabra "en serio". Estad tranquilos, os lo garantizo.

Ich vermisse euch alle (en el sentido kafre, nada de modosidades).
Ich warte auf euch.
Ich grüsse euch.
3 faches.

Saverio

domingo, octubre 29, 2006

El viaje de Odiseo

Odiseo se perdió a su regreso de Troya y su vida transcurrió en busca de Penélope y de su hijo telémaco; despues de todo podría ser una analogía de la búsqueda de la felicidad (gran concepto). Pero realmente era esa su felicidad? Reencontrarse con su vida anterior a la guerra y anterior a ese viaje por mundos mágicos? En definitiva, volver a una rutina, volver a algo previsible que simplemente podía controlar. Su largo viaje, lleno de aventuras y de incertidumbres lo cambió todo. Luchar contra fuerzas superiores, contra los elementos, lo natural y lo innatural. Eso sí que fue vivir. Entre tantas aventuras descubrió tambien el placer y tuvo momentos de serenidad, en los brazos de Calipso y en los de Circe la hechicera. Superó todas las pruebas, lucho contra el cíclope Polifemo, contra Cronos y su maldito tiempo, oyó el peligroso canto prohibido de las sirenas, vio la muerte de cerca en el Hades. Pero estaba enpeñado en volver a Itaca, su país, su casa, donde "recuperaría" lo suyo y encontraria su supuesta felicidad. Ahora bien, como muchos desearían por simple borreguismo, lo que fue su vida no se sustuvo en un equilibrio perfecto sino que transcurrió en ese mar azul, siempre en movimiento, que es "nuestro mar". El mar es cambiante, hoy esta en calma y mañana se remueve como cientos de serpientes, por lo tanto se mantiene en un equilibrio inestable, incontrolable, como la vida misma. Pretendemos controlar todo lo que nos rodea, cuando en realidad son pocas cosas las que dependen de uno mismo.

En definitiva, Ulises tuvo un viaje inolvidable, irrepetible, imprevisible que en realidad hacía parte de él mismo, pues no fue tan sólo un viaje con un fin sino que fue el transcurso de su vida. Su astucia le ayudó a pasar todas aquellas pruebas e incluso disfrutó de ellas. Parecía que nunca llegaría a su objetivo, si es que de verdad creía en él.

Sin embargo es verdad que en la vejez, los cuerpos y las mentes desean no tener sobresaltos y que el camino sea por fin recto y llano, para encontrar una muerte apacible, pero es en los recuerdos de lo vivido en lo que uno se contenta al final. La felicidad de esos momentos de éxito, de esos momentos compartidos con personas importantes para uno mismo.

Los momentos de felicididad son las más insospechados, nadie puede reproducir exactamente dos momentos vividos en los que se pueda decir que uno ha sido feliz. Sin embargo, uno sabe cuándo y dónde ha sido feliz e intenta repetirlos en vano. Creo que en esos momentos de felicidad hay que dejarse llevar y no amarrarlos. Muchos de esos momentos los hemos compartido los protagonistas de este barco y creo que aun quedan muchos por llegar. Otros momentos son mas personales e íntimos (como muchos dicen, levantarse con un cuerpo al lado, y unos ojos que te miran y al final se dejan escapar...).

El viaje continúa aunque creo que el objetivo final es lo de menos. Dejar que el barco mismo te lleve a ese fin, pues el viento es caprichoso, porque cuando llegues a ese "objetivo", querrá decir que estas ya cerca del ocaso de la vida. Mientras tanto disfrutar del viaje, pasar las pruebas difíciles que se presenten, gozar de los momentos de serenidad y ver como todo se desmorona una y otra vez para volverse a construir, seran la sal y azúcar de la vida.

Imagino a Ulises, ya regresado a su isla, contando todas sus aventuras y sus historias, qué vida más intensa! (que envidia!, yo personalemente me hubiera quedado con Calipso :), regodeandose en ellas con una sonrisa en sus labios, pensando que ese tiempo realmente fue el importante, lleno de momentos de verdadera felicidad.

Y como me he puesto místico, como bien podéis concluir... pues os pongo unos momentos musicales...

miércoles, octubre 25, 2006

Desde cerca del Bunker

Hay días en los que al mirar por la ventana tienes la suerte de ver un sol radiante que ilumina todos los rincones de la habitación en la que has pasado la noche, quizá junto a un cuerpo, como sueñan algunos.

Bueno, pues eso en Berlín no ocurre. Aquí no hay sol mañanero que te despierte con su dulce caricia ni cuerpo perfumado de intensos aromas que te de los buenos días con una voz acaramelada. Como mucho, y gracias, el aroma del S.D.H. que se ha ido gestando durante las horas nocturnas. Y de cuerpos nada de nada, salvo el cuerpo de policía

Allí fuera, en la calle de esta inquietante y curiosa ciudad, hay gente colgadísima que va de un lado para otro, tranvías que pasan haciendo sonar su campanita, ciclistas hijos de puta que van por la acera, abuelos con cara de alemanes comunistas resentidos que añoran tiempos mejores... y todo ello bajo la nube de Mainz. O quizá es que en cada ciudad alemana hay una nube particular?

En fin, que aquí el sol se marchó hace ya varios días y el otoño ha venido a visitarnos. Sin embargo, los colores que uno se va encontrando cada mañana en el paisaje mientras dura el viaje diario en bus hasta la Spanische Botschaft son, a veces, incluso hermosos. Pasar todos los días a las 8:40 de la mañana por el Reichstag y ver que, hace no muchos años, eso estaba en llamas a medio caer y ahora tan bonito te hace pensar en lo que son capaces de hacer los alemanes cuando se lo proponen: lo mejor bien hecho y las barbaridades más grandes.

Y hablando de cosas bien hechas por los alemanes, como no, está ese líquido dorado que viene en una caja de 20 botellas de medio litro por 10 euros (o menos, si cogemos esa caja que lleva escrito Germania). Hoy, a eso de las 8 de la tarde, estaba yo en casa acompañado de mi Berliner Bier haciendo un homenaje a los tiempos en los que salíamos pasados de birra en bici y nos caíamos. Y eso es algo que tenemos que hacer en manada kafre por las calles de Berlín.

Si, troncos. Berlín nos espera. Cada vez estoy más convencido de que el destino me ha traído a esta ciudad sólo para preparar el terreno de otra memorable semana kafre. Y qué más kafre sería que bebernos una birra alle zussammen enfrente de la puerta de Brandenburgo, por no decir otros emplazamientos todavía más kafres...

Tenemos tiempo hasta el 30 de septiembre...

martes, octubre 17, 2006

Aunque no lo parezca sigo vivo...

Cuentan que un día desaparecí sin dejar rastro. Mi móvil perdió la poca batería que le quedaba y cual esfinge quedó sepultado bajo el polvo de mi escritorio. Mi última conexión con el mundo de los vivos desapareció.
He encontrado un pequeño ordenador escondido en un remoto lugar que no desvelaré para dar señales de vida, tanto a los que me quieren como a los que me odian. Sigo vivo. Entre el museo y un currillo más que me he buscado veo pasar los días. Pero sigo vivo y algún día me volveréis a ver. Lo prometo. Sobreviviré y volveré.

domingo, octubre 08, 2006

LIVE AUS DER REICHSKANZLEI

JAWOHL JAMBOS!!

Habo vuelto. Si, queridos, habo vuelto de nuevo al país que nos unió y que hizo que fueramos conscientes en común de las alegrías y las tragedias del Kamponabo: Doisland, la tierra de los jawohles.

Llevo ya cinco días vagando por las calles de esta ciudad llena de gente mogollón de rayada (y cuando digo llena quiero decir llena en serio) y de sitios mazo de inquietantes que os mostraré en vuestras próximas visitas. Y en estos cinco días mi único pensamiento ha sido encontrar una casa digna en una ciudad llena de pisos sin ascensor, de edificios comunistas, de calles sucias llenas de pintadas, de guarrillos con perros y de okupas que arrasan edificios en calles llenas de tugurios y monolocales usados para hacer fiestas individuales.

En este período me ha dado tiempo a tomar la medida de la ciudad, de sus partes nobles y menos nobles, y recorrer muchas calles que, por un lado, están llenas de historia y que, por otro, estan llenas de mierda. Pero eso es lo que tiene Berlín, de lo mejor y de lo peor. Curioso, la verdad.

En fin, todo esto para darse cuenta que sólo había (como siempre) dos opciones: la mediocridad inmobiliaria en barrios de mierda o un golpe de suerte. Pero mira tu por dónde que nunca sabes cuando la suerte viene y te coge de los huevecillos para ponerse de tu lado. Y la suerte vino ayer por la tarde.

Vimos un anuncio de casualidad en un cibercafé lleno de frikis con i-macs y pdas, llamamos, fuimos a ver la casa... y en sus paredes estaban todos vuestros nombres escritos. Entonces, el espíritu del Hauptquartier vino a posarse sobre el suelo de la sexta planta de un edificio de la Spandauer Strasse, al ladito justo del antenaco kafre, enfrente de la isla de los museos, y a dos pasitos de la Alexanderplatz, el centro centrísimo del Berlín comunista y kafre. Y el espíritu permanecerá allí hasta que abandonemos la ciudad ordenadamente dentro de doce meses. Y con terracita para dejar las cajas de birras!!!!!

Así que jambos...HABEMOS REICHSKANZLEI!!!! Todavía no tenemos nada escrito pero se supone que está todo apalabrado. A partir del lunes ya os iré dando detalles de cómo está la movida. Esperemos que las cosas no se tuerzan porque, en ese caso, saldría en las noticias como arde un edificio de 18 plantas a causa de un incendio supuestamente fortuito.

En cuanto tomemos posesión de la neue Reichskanzlei, tenéis luz verde para venir cuando os salga del mismísimo n...abo a la que, desde ya mismo, es vuestra casa en la capital de los jawohles.

ICH WARTE AUF EUCH!!
3 faches!!
Saverio (en serio)

miércoles, octubre 04, 2006

Aventura en Findlandia

Amigos tripulantes, hoy he vuelto de una mision al norte.
Digo al norte porque Finlandia esta mas al norte aun y que el frio es mas intenso. A la latitude 62 Norte en un pueblo llamado Hyytiälä (qien sabe pronunciar eso tiene que tener sangre barara). Pero mi mision de reconocimiento de tropas barbaras fueron nulas. Un fracaso, ni un minimo concacto con las barbaras, nada para que mis tercios entren en calor por friccion de los cuerpos.
Ahora me encuentro en Hamburgo donde un reposo merecido me espera.

martes, octubre 03, 2006

He muerto y he resucitado...

Si amigos tripulantes, hoy a las 19:30 en un paso cebra, con el semaforo en rojo, he cruzado. El trafico estaba parado y he pasado corriendo, yo iba primero, luca detras de mi. Por el carril mas cercano a la acera de enfrente pasaba un todoterreno, que no he visto, con mas velocidad de lo que lo hacian los demas (50 o 60 km/h), me ha dado de refilon y me ha expulsado hacia delante. No se si luca ha gritado cuidado porque yo ya lo tenia encima. He notado un fuerte golpe en una pierna, en el codo y la barbilla, he volado un metro y pico, golpeandome la rodilla derecha contra el asfalto. Me he dado cuenta en seguida, cruzar unas milesimas de segundo antes y estariamos hablando de un muerto anonimo mas en medio del trafico de una ciudad como otra cualquiera, me hubiera reventado. Un golpe seco, nada de musica como en las peliculas, la nada absoluta. Lo primero que he pensado despues del aturdimiento, ha sido en mis padres y mi hermana, despues en una conversacion que tuve con una persona hace tiempo que me lleno de inquietud, y despues en todos vosotros y en luca que se habia quedado mas blanco que yo. Tengo rasgunyos en rodillas y codos, la barbilla la tengo roja por la contusion, pero nada mas, he tenido suerte, ha sido un susto, un aviso, creo que siempre he sido un tipo con suerte y espero que nunca se me acabe. Lo que tenga que ser sera, pero hoy no me tocaba a mi. Lo demas es superfluo. Despues de asegurarme de que no tenia nada grave, he seguido corriendo con luca detras, me sentia fuerte y con la adrenalina a tope. Hemos corrido hacia la playa donde ya cansados, hemos visto un atardecer rosado en el mar, curioso, extranyo y uno de los mas hermosos de mi vida. Me he lavado la cara y las heridas en una fuente y me he puesto a recapacitar. No he visto pasar la vida delante de mi, no me tocaba aun. Pero se que mas alla no hay nada. Solo tenemos lo que hay en esta tierra, y se reduce a muy pocas cosas que sean realmente importantes. Pensadlo.