El tiempo pasa...

Querida conocida, me hago mayor... y el tiempo transcurre sin piedad. Los años van marcando nuestro físico y vamos encontrando arrugas antes desconocidas. Cuesta más mantener el tipo, y hacer ejercicio es un acto de sacrificio cada vez más pesado. Aunque la madurez te hace relativizar todo mucho más. A veces los recuerdos me hacen ver con claridad el pasado, trasladan al presente imágenes inmutables. En mi mente esa imágenes no cambian con el pasar de los años, creando una sensación atemporal. En ellas soy aquel chaval de veintiocho años que miraba de forma intensa los sucesos de aquel presente. Ahora con diez años más, joder diez años qué barbaridad..., miro el presente muchas veces con desdén, como si fuera un alien de este mundo. Y cuando miro el espejo me reconozco, pero trato de buscar los rasgos de aquella persona que fui, que me gusto ser y que mira al espejo como diciendo: en qué momento empezamos a cambiar? En fin hoy es un día como para ponerse místico.

Un beso, querida conocida atemporal.