Hoy por ser el día que es...

La madrugada

Ese momento de la madrugada
cuando ya se ha bebido todo el vino del mundo
y no queda en el alma más que el terco deseo
de dormir abrazado a un cuerpo conocido.

Nada hay en las calles
que llene el corazón; lo sabes
y no obstante
un día y otro vuelves
a ellas respondiendo a la voz
de una oscura llamada, buscando
acaso sólo renovar el calor del regreso
a la casa y a la mujer que espera.

Pero no. Que mañana
lo que nunca encontraste
puede estar aguardando por ti en cualquier esquina.

Joaquín Sabina
1986, De lo cantado y sus márgenes

Las mujeres en Italia

Triste pero cierto... empapandome con la telenovela reality show de Berlusconi me he encontrado con esto. Juzguen ustedes.

Kafrolonia

Queridos jambos, nanos, yonkis y g...,
hace mucho tiempo que no escribo en este blog y creo que ha llegado la hora de dejar unas palabras. Muchos acontecimientos nuevos en los últimos meses reconfiguran la geografía kamponabica y merecen ser destacados: don Jordi está por fin instalado en Bruselas, el Sardo está pasando calor en Montreal, el Francés ha vuelto a Mainz y Albakra es padre. Ya con estos acontecimientos tendríamos para derramar ríos de tinta... pero será mejor que cada cual relate su historia.
En lo que a mi me toca, todos sabeis que vivo desde hace ya unos meses en un pisito cerca del Mestalla en la ciudad del Turia, en el que estoy muy a gusto disfrutando de la compañía de mí mismo. Como diría Alberto, estoy de puta madre. Pero (y ahora viene el motivo de mi entrada) esta situación pronto cambiará, porque a principios de abril me iré a Bolonia!
Sí jambos, me han concedido una estancia de investigación que había pedido, y por eso desde abril hasta julio estaré en la ciudad a la que muchos de vosotros tienen un cariño especial. Y hoy, charlando con don Alberto delante de un arroz negro en El Famós, he caído en la cuenta de que en los próximos meses tendremos un revival kambonábico: es decir, después de 6 o más años volverá a instalarse una central KN en Bolonia, al tiempo que una bandera del mismo color estará ondeando bien erguida en Bruselas. Vuelve a haber Dos Torres de tolkeniana memoria, por así decir: nuestras Wachtürme kamponábicas. Sí señor... y es que la vida da muchas vueltas.
He pensado en dar la buena nueva en el Barco porque muchos de sus tripulantes se resisten todavía a alistarse en el feisbúc, así que eso... y ya se que alguno de vosotros estará pensando: qué coñazo con este kamponabo, si ya han pasado muchos años, si el Maestro se ha casado y el Sardo tiene novia (por cierto, el concepto "novia del sardo" sigue sin tener cabida en el cerebro de muchos), pero, ¿qué más da? El KN es lo que nos unió, el caldo de cultivo de muchas historias y aventuras que compartimos, en fin, para mí se ha convertido en sinónimo de AMISTAD.
Un abrazo a todos,
Lucariell